Máscaras. Evangeline Anderson.

La gemela idéntica de Chloe, Zoe, quiere un favor. Necesita a Chloe para que se disfrace con su ropa de trabajo y se encuentre con un cliente importante haciéndose pasar por ella. Sólo hay un problema. Zoe no es la banquera especializada en inversiones que había estado haciendo creer a todos, sino una dominatrix, y su ropa de trabajo incluye un corpiño de cuero, botas de cuero hasta el muslo, y una máscara con plumas. Hay tres reglas, según Zoe: no perder el control de la situación, no tener sexo con el cliente, y nunca quitarse la máscara. Tímida y retraída, Chloe, no tiene ni idea de cómo dominar a nadie. Pero eso no será problema mucho tiempo debido a que el “cliente”, Mark Jacobs, es un caliente macho alfa con una máscara de cuero negro de los que prefieren tomar la iniciativa en cuanto se trata de sexo. Pronto Chloe está rompiendo todas las reglas por una noche de pasión prohibida, pero cuando decide quitarse la máscara y le pide a Mark que haga lo mismo, no tiene ni idea de que el cuero negro que él lleva oculta un oscuro secreto que podría cambiar su vida para siempre.