Las astillas de Yavé-Rodolfo Martinez

«Uve», apelativo por el que se conoce a Viola Mercante, es una ex policía que se gana la vida como detective privado. Atractiva, bisexual y deslenguada, vive en una ciudad del norte de España.

Un día recibe la visita del padre Tomás Ardente, un jesuita joven y atractivo que trabaja como coadjutor en la parroquia de San Andrés, un barrio pobre que es un reducto de la inmigración latinoamericana y de la violencia. El padre Ardente le encarga investigar a la Iglesia del Dios Primigenio, una secta estadounidense con muchos elementos de la obra de ficción de H. P. Lovecraft. Se trata de un grupo en apariencia inofensivo, pero ha levantado las sospechas del padre Tomás por dos motivos: apenas aparece mencionada en internet y, desde su llegada al barrio, la criminalidad ha descendido de manera sorprendente. La apatía y la sumisión se han abatido sobre la ciudad desde que los artesanos andinos comenzaran a vender unas pequeñas muñecas protectoras en sus puestos ambulantes.


Las astillas de Yavé-Rodolfo Martinez