De regreso a casa, después de unos días en Dijon, el inspector de la policía de Besanzón Benoît Lorand detiene su coche para ayudar a una mujer sola con problemas con su automóvil. Tal vez pueda ayudarla a solucionar la avería, o tal vez no y tenga que acompañarla a su casa, o si se tercia acaben tomando una copa juntos… La noche le ha dado la oportunidad de añadir una conquista más a su larga lista de aventuras e infidelidades matrimoniales.
A la mañana siguiente Lorand se despierta tumbado en el frío suelo de cemento de un sótano con la inquietante sensación de que nada salió como imaginaba.
Y esta inquietud se transmuta en miedo e incomprensión cuando se percata de que quien lo ha encerrado en esta suerte de mazmorra es la misma mujer con la que anoche quiso ligar y que ahora, con una frialdad implacable, lo amenaza con acabar lentamente con su vida.
Jamás sabrás por qué - Karine Giebel