Un antiguo Dios Sumerio, Sin, fue uno de los más poderosos en su panteón… Hasta la noche en que Artemisa le robó su divinidad con engaños y lo dejó a un paso de la muerte. Durante milenios, este ex—dios convertido en Dark Hunter ha soñado solo en recuperar sus poderes y buscar venganza sobre ella. Si solo la vida fuese tan simple.
Desafortunadamente él tiene el mayor de los problemas, o en su caso, demonios, para freírlo. Los letales Gallu que fueron enterrados por su panteón están ahora despiertos y hambrientos de carne humana. Afortunadamente Sin es el único que puede detenerlos—eso si cierta mujer no lo asesina a él primero.
Cualquier clase de confianza murió en él momento en que Artemisa lo engañó, pero ahora el debe confiar en otra mujer o ver una aniquilación de proporciones bíblicas. Los enemigos han hecho siempre extraños compañeros de cama, pero nunca tanto como cuando el destino del mundo pende de una balanza.
Ahora un hombre que solo conoce la traición debe confiar en la una persona que probablemente lo entregará a los demonios.
Artemisa puede haber robado su divinidad, pero esta le ha robado el corazón. La única pregunta es ¿Lo conservará o alimentará con él a los que lo quieren muerto?
El diablo puede llorar